Uno nunca termina de conocer a las personas, ni a las más cercanas, padre, madre, hermanos, hermanas, marido, mujer.
Siempre hay una zona de cada uno que permanece a oscuras, alejado por completo de los demás. Una zona de pensamientos, de sentimientos, de actividades, de cualquier cosa. Pero siempre hay un lugar de nosotros en el que no dejamos que entre nadie más.
Yo creo que eso es lo que hace a las relaciones con los demás tan interesantes, esa certeza que, aunque nos lo propongamos, nunca los vamos a conocer del todo.
Está por llorar, y es peor incluso que si llorara, porque siente la angustia del llanto pero no el alivio de las lágrimas. Sus ojos verdes, los ojos más lindo del mundo, dioses de plata con zafiros en las manos, brillan con las lágrimas que no puede llorar.
Hay muchos que piensan que nuestro destino ya está escrito, que ninguna de nuestras acciones es fruto del azar, que nada de lo que hagamos puede modificar nada.
Me cuesta creerlo.
Me cuesta creer que toda esta confusión es sólo producto del destino.
Me gustaria que mi todo volviera a estar en orden, tranquilo como hoy está el río. No sentirme tironeado por obligaciones y deberes que no sé si son correctos.
No entiendo porque pasan estas cosas, a gente así, buena, especial. solo se que vos no te lo merecias, pero capaz que allá arriba estes mejor, haciendo todo lo que te gusta hacer, y más que nada, cuidandonos SIEMPRE.
No me queda más que decirte gracias!!, porque fuiste como hermano para mi, gracias por pasar conmigo buenos momentos desde jugar en mi casa cuando veniamos del colegio de chicos, embarrarme con el cuatri hasta cuando hace poco venías a casa y me me preguntabas quien me gusta? dale, yo no te reto, no te digo nada..
A muchas personas nos dolió esto, espero que te puedas ir con buen recuerdo de nosotros<3
te quiero mucho!!


''La muerte no nos roba los seres amados. Al contrario, nos los guarda y nos los inmortaliza en el recuerdo.''



''La muerte es una vida vivida. La vida es una muerte que viene.'' -Jorge Luis Borges




Siempre estará con nosotros, en nuestros corazones y recuerdos, hoy nació un angelito llamado Nicolas que nos cuida desde arriba!!!

Nicolas - 13/10/2010-





tengo ganas de anclar y otras tantas de huir
a un sitio perdido


Que nadie calle tu verdad, que nadie te ahogue el corazón,que nadie te haga más llorar,hundiéndote en silencio
que nadie te obligue a morir cortando tus alas al volar Que vuelvan tus ganas de vivir.

No te digo adios, sino hasta siempre y aunque hoy tengas que irte se que no te olvidare. Queda una 
canción que me habla de vos y por eso, no te digo adios.
Gracias no parece suficiente y me suena un poco triste escribirte en un papel,
es mejor reir recordar asi es la forma de que te vallas
más feliz. Por todo lo que compartimos los momentos que vivimos nada nos va a separar,
porque se abrieron los caminos desde el día
en que elegimos ir a ver que hay más allá.no es un adios.
Mirame en tus ojos para siempre el saber que allí estarás, que tu mano encontraré,
es nuestra canción sólo para vos
y por eso no te digo adios, nunca más.


Curtite bad milk



Y mi c♥raz♥n c♥ntent♥..
Una semana y me voy a la mierrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrda.
La gente es BASURA. Vos sos la mejor demostración de eso.

Me caigo y me levanto

Nadie puede dudar de que las cosas recaen. Un señor se enferma, y de golpe un miércoles recae. Un lápiz en la mesa recae seguido. Las mujeres, cómo recaen. Teóricamente a nada o a nadie se le ocurría recaer pero lo mismo está sujeto, sobre todo porque recae sin conciencia, recae como si nunca antes. Un jazmín, para dar un ejemplo perfumado. A esa blancura, ¿de dónde le viene su penosa amistad con el amarillo? El mero permanecer ya es recaída: el jazmín, entonces. Y no hablamos de las palabras, esas recayentes deplorables, ni de los buñuelos fríos, que son la recaída clavada.
Contra lo que pasa se impone pacientemente la rehabilitación. En lo mas recaído hay siempre algo que pugna por rehabilitarse, en el hongo pisoteado, en el reloj sin cuerda, en los poemas de Pérez, en Pérez. Todo recayente tiene ya en si un rehabilitante pero el problema, para nosotros los que pensamos nuestra vida, es confuso y casi infinito. Un caracol segrega y una nube aspira; seguramente recaerán, pero una compensación ajena a ellos los rehabilita, los hace treparse poco a poco a lo mejor de sí mismos antes de la recaída inevitable. Pero nosotros, tía, ¿cómo haremos, cómo nos daremos cuenta de que hemos recaído si por la mañana estamos tan bien, tan café con leche, y no podemos medir hasta dónde hemos recaído en el sueño o en la ducha? Y si sospechamos lo recayente de nuestro estado, ¿cómo nos rehabilitaremos? Hay quienes recaen al llegar a la cima de una montaña, al terminar su obra maestra, al afeitarse sin un solo tajito; no toda recaída va de arriba a abajo, porque arriba y abajo no quieren decir gran cosa cuando ya no se sabe dónde se está. Probablemente Ícaro creía tocar el cielo cuando se hundió en el mar epónico, y Dios te libre de una zambullida tan mal preparada. Tía, como nos rehabilitaremos?
Hay quien ha sostenido que la rehabilitación sólo es posible alterándose, pero olvidó que toda recaída es una desalteración, una vuelta al barro de la culpa. En efecto somos lo más que somos porque nos alteramos, salimos del barro en busca de la felicidad y la conciencia y los pies limpios. Un recayente es entonces un desalterante, de donde se sigue que nadie se rehabilita sin alterarse. Pretender la rehabilitación alterándose es una triste redundancia: nuestra condición es la recaída y la desalteración, y a mi me parece que un recayente debería rehabilitarse de otra manera, que por lo demás ignoro. No solamente ignoro eso sino que jamás he sabido en qué momento mi tía o yo recaemos. ¿Cómo rehabilitarnos, entonces, si a lo mejor no hemos recaído todavía y la rehabilitación nos encuentra ya rehabilitados? Tía, ¿no será ésa la respuesta, ahora que lo pienso? Hagamos una cosa: usted se rehabilita y yo la observo.Varios días seguidos, digamos una rehabilitación continua, usted está todo el tiempo rehabilitándose y yo la observo. O al revés, si prefiere, pero a mi me gustaría que empezara usted, porque soy modesto y buen observador. De esa manera, si yo recaigo en los intervalos de mi rehabilitación, mientras que usted no le da tiempo a la recaída y se rehabilita como en un cine continuado, al cabo de poco nuestra diferencia será enorme, usted estará tan por encima que dará gusto. Entonces, yo sabré que el sistema ha funcionado y empezaré a rehabilitarme furiosamente, pondré el despertador a las tres de la mañana, suspenderé mi vida conyugal y las demás recaídas que conozco para que sólo queden las que no conozco, y a lo mejor poco a poco un día estaremos otra vez juntos, tía, y será tan hermoso decir: "Ahora nos vamos al centro y nos compramos un helado, el mío todo de frutilla y el de usted con chocolate y un bizcochito.