¡ en 2o días a mar del plataaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaa !

Ahora que nos besamos tan despacio,
ahora que aprendo bailes de salón,
ahora que una pensión es un palacio,
donde nunca falta espacio
para más de un corazón…
Ahora que las floristas me saludan,
ahora que me doctoro en lencería,
ahora que te desnudo y me desnudas,
y, en la estación de las dudas,
muere un tren de cercanías…
Ahora que nos quedamos en la cama,
lunes, martes y fiestas de guardar,
ahora que no me acuerdo del pijama,
ni recorto el crucigrama,
ni me mato si te vas.
Ahora que tengo un alma
que no tenía.
Ahora que suenan palmas
por alegrías.
Ahora que nada es sagrado
ni, sobre mojado,
llueve todavía.
Ahora que hacemos olas
por incordiar.
Ahora que está tan sola
la soledad.
Ahora que, todos los cuentos,
parecen el cuento
de nunca empezar.
Ahora que ponnos otra y qué se debe,
ahora que el mundo está recién pintado,
ahora que las tormentas son tan breves
y los duelos no se atreven
a dolernos demasiado…
Ahora que está tan lejos el olvido,
ahora que me perfumo cada día,
ahora que, sin saber, hemos sabido
querernos, como es debido,
sin querernos todavía…
Ahora que se atropellan las semanas,
fugaces, como estrellas de Bagdad,
ahora que, casi siempre, tengo ganas
de trepar a tu ventana
y quitarme el antifaz.
Ahora que los sentidos
sienten sin miedo.
Ahora que me despido
pero me quedo.
Ahora que tocan los ojos,
que miran las bocas,
que gritan los dedos.
Ahora que no hay vacunas
ni letanías.
Ahora que está en la luna
la policía.
Ahora que explotan los coches,
que sueño de noche,
que duermo de día.
Ahora que no te escribo
cuando me voy.
Ahora que estoy más vivo
de lo que estoy.
Ahora que nada es urgente,
que todo es presente,
que hay pan para hoy.
Ahora que no te pido
lo que me das.
Ahora que no me mido
con los demás.
Ahora que, todos los cuentos,
parecen el cuento
de nunca empezar.




first love.

Cuando te ame, no me amaste. Cuando me amaste, no te ame. Vivimos el dilema del desencuentro. No entiendo mi amor, no hay nada que nos detenga, nada que nos lo impida, no hay un tercero en discordia, nada. Solo nosotros dos. No seamos nuestros enemigos. Aun recuerdo tus besos dulces, perfectos para mi. Mirarte es mi pasatiempo preferido, estaría todo el día mirándote mi amor, cuando te veo lo único que puedo pensar es que te quiero, que te quiero y muero por abrazarte, quiero que me quieras otra vez. Nuestro amor se quemo, pero cenizas quedaron y esas cenizas saben a vos, saben a mi. Saben a nuestro amor, no veo la hora de tenerte conmigo. Y se que nuestra historia no puede tener un final como este, es un amor primero, es verdadero. Y sabes que te estoy hablando a vos mi amor, sabes que tenemos algo mas. Algo especial que no puede terminar aca. Y hoy te estoy proponiendo que me dejes hacerte feliz, nunca estuve mas segura de algo, quiero hacerte feliz y se que puedo hacerlo. Se que no soy lo mejor para vos, pero me esforzaría día a día por serlo mi amor. Se dice que el primer amor nunca se olvida, bueno sos mi primer amor. Y no puedo olvidarte, y hoy ni tengo intensiones de hacerlo. Y no hace falta que te nombre, vos sabes que te estoy hablando a vos

2+2=3

Que bien se siente cuando tenés alguien que te ame, y vos lo ames a el, que lindo, salir a caminar, tomar helado, charlar, reir... Tan sólo pensar que para encontrarla tubiste que perder otras opciones, otros amores, que bien te sentís ahora ¿no? Si tenés que sentir muy bien, la felicidad te tocó a vos. Pero, .. no ¿pensaste en las otras personas?
La gente es egoísta: piensa en si misma y lastima a los demás. obvio que no le va a importa si no es el que sufre.
ahá, viste nunca la pensaste!

La promesa de algo mejor

Prometemos ser mejores, prometemos no volver a fallar, prometemos no mentir más, prometemos para siempre, porque siempre queremos ser mejores y dar lo mejor…
El amor es una promesa, dos personas que se aman, se prometen que juntos tendrán una vida mejor… no alcanza la promesa de uno solo, se necesitan las dos promesas.
Nada duele mas que una promesa de amor incumplida, por eso cuesta tanto prometer, y creer en las promesa de amor.

Aunque va encontra de esto: ¡No se jura!

Te juro que te detesto, te detesto con toda mi alma, detesto el día que te conocí, detesto todo de vos, pero ojo, me detesto a mi también, me detesto
en estos momento donde me pregunto por qué carajo no me doy cuenta de la persona que sos, y cuando aveces con pequeños detalles me demostras
que sos una mierda y yo me hago la boluda y miro para otro lado, me detesto. ¿por qué? ¿por qué? borrate de mi vida, no te quiero ver más, no te
soporto, te detesto.¿por qué me hacés esto? ¿qué pasa, no te das cuenta que me duele? Siempre creí en vos, me tenía fe, te tenía fe. todo eso que
paso ya fue, son momentos borrados, muertos, enterrados, espero nunca más recordarlos.
Debes llorar todo ese dolor, llorar la tristeza, llorar las tragedias, llorarlo todo. Llorar todo el dolor, sacarlo, porque ocupa un lugar de la alegría, del amor. Cuando lloras no solo lloras el dolor, también lloras el odio, el resentimiento, la frustración, te vacías de todo eso.
Cuando lloras riegas, y tal vez algo florezca. Porque cada lágrima trae una enseñanza, cada lágrima es una parte de ti que muere, cada lagrima es algo de ti que quiere renacer.
Y una vez que lo hayas llorado todo, toda la tristeza, la soledad, comprenderás que las cosas simplemente son como son, y no por eso han de ser malas.
Las cosas son como son, bellas, duras, inexplicables, complicadas. Hay de todo en la vida, obstáculos, alegría, sin sabores… llora mucho, pero luego ríe, porque eso hacen las esperanzas, lloran todo lo que esperan pero ríen sabiendo lo que vendrá.

Envidia

Aveces siento algo que no puedo reconocer ni ante mí misma. A veces veo el amor que se tienen algunas personas y siento algo muy raro en el estómago. Es una mezcla de tristeza y de bronca. Algo horrible nace en mí, como si no soportara ver la felicidad ajena. Es como una angustia. Una nostalgia por algo que tuve y ya no tengo, pero no sé qué es.
Cada vez que veo que alguien tiene eso que yo no tengo se me enciende un fuego, algo espantoso que odio sentir. Me niego a reconocerlo pero creo que ese fuego que siento es envidia.
Un envidioso envidia algo que puede conseguir, pero un resentido sabe que jamás va a conseguir eso que envidia.
Sentir que no pudimos ni podemos lograr eso que queremos genera vergüenza y dolor, un dolor que te va matando.
Sentir envidia es creer que uno tiene un derecho, que la vida nos debe algo y que es injusto que se nos niegue. Pero la vida no nos debe nada, tenemos lo que queremos y lo que podemos. Y por todo lo que nos falta hay que luchar. Ahí la envidia se convierte en deseo, y el deseo en motor.


¿Por qué nos sometemos incluso en situaciones en las que podríamos rebelarnos?
¿Por qué incluso cuando por una cuestión numérica estamos en condiciones de rebelarnos no lo hacemos?
Hay dos motores que mueven a la humanidad, uno es el deseo y el otro la envidia, o sea desear lo que sea el otro. Todos tenemos deseos, son el motor de nuestra vida. No es malo tener deseos, pero cuando no alcanzamos lo que deseamos y lo alcanza otro ahí nace la envidia.
Nadie desea lo que nadie desea. Un cuarto lleno de juguetes, dos niños, uno agarra un juguete y el otro por supuesto quiere el mismo juguete. Está en la naturaleza.
‘Que suerte, que guacho, que tarro…”. Si, tarro, cosas que le decimos al otro cuando creemos que tuvo suerte, pequeñas expresiones simpáticas teñidas con una gotita de envidia, nada grave. ‘Envidio el vestido que tiene mi amiga, pero bueno, yo voy a tener otro también’. Hay otra envidia que es mucho más peligrosa: la envida del ser.
La envidia del ser es algo tan profundo, tan profundo que a veces no lo podemos ver. Ya no envidio lo que tiene el otro, envidio lo que es el otro.
Los fuegos de la envidia tienen poderes casi sobrenaturales. Son fuegos que pueden arrasar con todo, pero que pueden encender un motor.
Un recordatorio de que algo no estamos haciendo para cumplir nuestro propio deseo. Hay que luchar por nuestro deseo, no darse por vencido nunca. No existe fuerza más poderosa que el deseo, es indestructible. Nuestro deseo es el único capaz de apagar el fuego de la envidia.

Se levanta el telon: ¿ficción o realidad?

¿Quién no ha usado en algún momento de su vida una máscara? Todos tenemos actitudes que representamos para que los demás no nos reconozcan. Hombres y mujeres nos hemos convertido, con el tiempo, en expertos en el uso de las máscaras. sabemos bien cuál usar de acuerdo con quien estamos y a la situación que vivamos, pero en medio de ese trajín, que no nos da descanso, nos olvidamos de mejorar quien realmente somos. Las máscaras no hacen excepción de personas, edad, raza o religión.
Hay capacidades, recursos, pontenciales que sólo te pertenecen y fueron creados para que tú los pongas en marcha; sin embargo en muchas ocasiones preferimos usar máscaras, simular y no mostrarnos tal cual somos.
Sin darte cuenta, terminas necesitando cada vez más máscaras para actuar el papel que quieres que otros crean de ti, olvidando que estas máscaras terminan ridiculizando tu vida, aprisionan lentamente tus emociones y te convierten en un ser dependiente de ellas.
imagínate que un día vas a una fiesta y te pones una máscara. La usas toda la noche, la pasas bien, pero resulta que cuando llegas a tu casa, estás tan, pero tan cansado que te acuestas y te olvidas de sacártela. Resulta que al otro día, cuando te levantas y te miras al espejo ¡te asustas! porque no te reconoces. Lo peor es que cuando te quieres sacar la máscara, el pegamente con el que la fijaste en tu rostro es tan bueno que no la puedes arrancar. Entonces vas al médico y él te dice: "Señor, usted está condenado a vivir con esa máscara, el pegamento que usó es tan poderoso que nunca más podrá sacársela."
¿Te imaginas yendo al trabajo con esa máscara, mirarte al espejo y verte así? Sería tristísimo?
Sucede que las máscaras terminan adhiriéndose a tu piel y tú necesitas cada vez más de ellas. Pero la realidad es que sólo sirven para convencer a los demás de algo que no eres.
Por eso, cuando tú decidas quitártela y mostrarte ante todos tal cual eres, con tus defectos y virtudes, entonces comenzará tu verdadero cambio. A partir del momento en que decidas no usarlas más, toda la energía que consumiste llevándolas durante tantos años, podrás canalizarla en definir y proponerte alcanzar tu propósito.
Separa tiempo para conocerte y enfócate en tu propósito. No hay meta demasiado alta que con pasión, fe y perseverancia no se pueda alcanzar.

Es lo que me tocó.

Creo que aveces necesitamos un pasaje a la realidad, caer en lo que vivimos, caer en lo que sentimos. Dar gracias y disfrutar todo lo que tenemos y no lamentarnos por a lo que NO tenemos, valorarlo,quererlo. Darnos cuenta de quienes somos, y decirle SI a lo que nos toca vivir.
Si bien a la vida no la podemos ver, no la podemos tocar, la podemos sentir,y disfrutarla, sentirle el gustito,no hay que perder tiempo, porque el tiempo no para, no se termina, sigue y sigue y no te espera. Siempre pasamos esperando a que la vida nos de lo que queremos y no nos damos cuenta de que las cosas hay que salir a buscarlas. el tiempo corre, las agujas giran, y no reaccionamos. siempre decimos, el tiempo el tiempo, pero ¿qué es el tiempo? es solitario y egoista, no nos espera.
Yo siempre tatro de estar feliz, de estar bien, estable, aunque la vida aveces me ponga cosas inesperadas en mi camino, creo que siempre soy fuerte para superarla, yo, siempre que me caigo, me levanto. la vida es algo único, y sólo tenés una oportunidad para demostrar cuanto vale para vos,
Carpe diem.

Ni de acá, ni de allá.

Mi mentira es mi felicidad. Yo era feliz, yo sabía lo que quería, sabía a lo que apuntaba, tenía un objetivo y ahora no sé a dónde voy. Yo perdí el rumbo.
Es como si me hubieran movido el piso, no sé ni donde estoy parado. Si la verdad duele y la mentira es linda, yo prefiero vivir en la mentira.
Nadie me preparó para esto. Nadie me preguntó si quería cambiar el rumbo de mi vida. No estoy preparada para pegar un volantazo así.
Es malísimo, antes sabía quien era, pero ahora resulta que hay otro yo que viene a ocupar mi lugar y no está bueno.
No tengo salida ahora, estoy girando como un trompo. No hay nada peor que estar yendo a ninguna parte.
Ya no se ni que me hace feliz ni que me pone mal, esto es un bardo.
Lo único bueno de no ir a ninguna parte es que en el camino te podes encontrar con una fiesta.

Alguien a quien amar

Todos necesitamos una persona que nos ame, que nos haga sentir vivos, que nos diga cuanto valemos y lo importante que somos en su vida.
Pero ¿qué se siente amar sin ser amado? sentís que dejas todo para que nos tengan en cuenta, y ni siquiera nos miran. Otras veces, creemos que podemos vivir solos, con nuestra monotomía, sin alguien que nos cambie el ritmo, ese alguien que nos hace pegar un volantazo. Pero no señores, dependemos del amor, es así.

nose que título tendría que tener.

Odio los cambios repentinos, odio ponerme a pensar en el pasado y ver como todo se lo llevo el viento. No me gusta este año, no me gustan estos cambios, qusiera que todo fuera como antes, y sentirme viva otra vez. Quiero poder ser la que era antes, que fueramos las que eramos antes. Odio que todo sea así, que sea rápido y raro. ¿Por qué la vida me pega tan fuerte? No aguanto más, quiero llorar, desahogarme, me gustaría volver el tiempo atrás y decirme, no hagas esto, lo vas a lamentar, te vas arrepentir, no seas así Juliana. porque ella se metió, porque ella no tendría que estar, que yo me fui para allá, y vos te quedaste acá, cosas que no pasaron, cosas que no tendrían que aver pasado, cosas que me duelen, me causan dolor, cosas que no quisiera que vuelvan a ocurrir.

Vacía

Siento como una gran nube negra que me cubre. Siento que no siento nada. Veo la vida que se mueve frente a mis ojos. Oigo ruidos, voces, siento olores. Pero es como si hubiera un muro entre el mundo y yo.
Sentirte vacío no es no sentir nada. Es sentir eso, sentir el vacío. Sentir ese agujero en el pecho que te absorbe, como una aspiradora, es como una profunda tristeza en un mundo feliz, es frio en un verano ardiente.
El vacío es llorar mientras todos ríen. Es llorar pero sin saber por qué. Es no esperar nada, es saber que no podes buscar, es estar solo en compañía, es peor que no tener respuestas, es no tener preguntas. No hay sentido, no hay nada, solo hay todo lo que falta.
Sentirte vacío es tener la certeza de que no habrá nada que lo llene.
Mi arma todavía está caliente y sin embargo no hay gritos, no hay lágrimas, no hay muerte, no hay nada. Mi arma y mi alma quedaron vacías.
Mi mente se va vaciando, llenando de nada. El vacío es oscuro y frio. El vacío está hecho de todo eso que no sos vos. Es dormir sin soñar. Es vivir sin soñar. Es amar sin sentir. Es soñar sin sentir.
¿Quién soy? ¿De dónde vengo? ¿A dónde voy? ¿Por qué siento este frio, mas frio del que nunca sentí en toda la vida?
Y desde ahí, desde el vacío más profundo, mi alma se empieza a llenar. Como un pulmón que se llena de aire mi mente se llena de imágenes, de sensaciones. Recién ahora comprendo que estaba vaciado.
Mi alma es mía otra vez.




Lo que la metáfora dice..

Para describir un estado de ánimo podes usar adjetivos: Triste, apenado, desolado, afligido.
Pero a veces los adjetivos no alcanzan para describir, entonces usamos metáforas: Partido al medio, quebrado, muerto en vida.
Las metáforas van más allá de los adjetivos, le dan un nuevo sentido a las palabras.
Una metáfora es algo que se dice, mucho más que el sentido literal de las palabras.
La metáfora tiene el poder de las imágenes, de eso que atraviesa la razón y llega directo al corazón.
El poder de la metáfora no es lo que quiere decir, sino lo que dice.
Cuando queremos decir algo usamos palabras, pero cuando queremos demostrar algo usamos metáforas. Porque una metáfora no quiere decir, una metáfora dice.
‘Ojos de cielo’ quiere decir que sus ojos son celestes como el cielo. En una metáfora una palabra le transfiere su sentido a la otra, son imágenes que se transfieren para abrir una nueva dimensión.
El resultado es positivo. Eso sí que es una metáfora.